Pero sin embargo está grabada con mucho amor y realmente todas las voces de lxs niñxs presentes esa tarde se pueden escuchar y son increíbles.
Nuestro disparador de ese día fué un poema de Elsa Bornemann, "Me encontré conmigo".
Me encontré conmigo
Es algo increíble
lo que me pasó...
¡Qué susto terrible!
¿Creen si les digo
que al doblar la esquina
me encontré conmigo?
¿Qué haces por acá?
Me dije asustada...
¿Y cómo te va?
¿Por qué lo preguntas
si tú ya lo sabes?
¿No vivimos juntas?
En un momentito,
todo eso me dije
pegando un saltito.
La noche estrellada
con la boca abierta
miraba asombrada.
Y si hasta temblando
Don Mudo, el Silencio,
se quedó escuchando...
No quise mirarme.
Cerrando los ojos
giré hasta marearme...
Un paso atrás di
y con media vuelta...
¡desaparecí!
lo que me pasó...
¡Qué susto terrible!
¿Creen si les digo
que al doblar la esquina
me encontré conmigo?
¿Qué haces por acá?
Me dije asustada...
¿Y cómo te va?
¿Por qué lo preguntas
si tú ya lo sabes?
¿No vivimos juntas?
En un momentito,
todo eso me dije
pegando un saltito.
La noche estrellada
con la boca abierta
miraba asombrada.
Y si hasta temblando
Don Mudo, el Silencio,
se quedó escuchando...
No quise mirarme.
Cerrando los ojos
giré hasta marearme...
Un paso atrás di
y con media vuelta...
¡desaparecí!
A partir de acá comenzamos a indagar sobre que es encontrarse con uno mismo, como nos podemos encontrar con nosotros mismo, que dificultades tienen los adultos especialmente para encontrarse con uno mismo y finalmente nuestras reflexiones o deseos para con los adultos para poder encontrarnos. Que lo disfruten: